jueves, 15 de noviembre de 2012

004-GAVARDA- DESDE LA EXPULSIÓN DE LOS MORISCOS HASTA "LA PEPA"-004


                                                                 Noviembre - 2012

GAVARDA- DESDE  LA  EXPULSIÓN DE LOS MORISCOS  HASTA  “LA  PEPA” 


En el artículo anterior hemos visto como se llega a la expulsión de los moriscos y la consecuencia es que las tierras y propiedades del señor del lugar, quedan sin manos que las trabajen. Por ello, en el caso de  GAVARDA  dos años después se otorga “Carta Puebla”, y vienen aquí procedentes de otros lugares trece familias, con el intento de que el señor del lugar pueda continuar percibiendo los mismos ingresos.

Las personas que vinieron a Gavarda,  buscaban una subsistencia más fácil de conseguir, y de hecho el lugar solo permanece despoblado dos años.  El señor de Gavarda, lo era también de otras tres baronías, a saber : ALASQUER, ALBERIC Y ALCOCER

Estando  GAVARDA  situada  entre ANTELLA que es estratégica en cuanto a que allí se controla el caudal de aguas de la Acequia Real, y ALCOCER  que lo hace con  el paso de la barca de  una a otra orilla del Júcar (por el que se pagaba un canon), queda en un segundo plano, de manera que siendo tan pocos los habitantes del lugar, la  Parroquia de GAVARDA es dependiente (anexa) a la de ALCOCER.

Con todo lo relatado llegamos a la conclusión de la importancia “relativa” que tuvo nuestra localidad en los movimientos que en los doscientos años siguiente fueron desarrollándose, debido al malestar que iba cada vez más en aumento ante la presión recaudatoria cada vez mayor que el señor del lugar ejercía sobre los vecinos de sus baronías, y es que era dueño de molinos, almazaras, tierras,  tabernas, carnicerías, etc. estando todos obligados a hacer uso de dichos servicios, sin poder elegir los de otros lugares que los asignados, con el correspondiente pago de lo estipulado.

Los moriscos habían sido la mano de obra dócil, callada, obediente, casi servil, porque temían lo que se les vino encima: la expulsión. Pero estas nuevas gentes, que no temen lo anterior, van tomando conciencia de sus derechos y comienzan poco a poco a agruparse y organizarse para defenderse de los abusos, llegando a reunirse representantes de las CUATRO BARONIAS en la Iglesia de Alberic.


                                                                                                         Eduardo Miedes-Ribera