viernes, 26 de octubre de 2012

001-GAVARDA.- QUE ES UN CRONISTA OFICIAL-001



Qué es un Cronista Oficial

Cronista es el escritor que compila y relata hechos históricos o de actualidad.

Hasta la época de la Ilustración, era el equivalente a Historiador y ocupaba un cargo oficial para desempeñar éstas funciones. Con el tiempo y a la par que se desarrolló la HISTORIA como ciencia  y con un objetivo que es a la vez narrar y explicar el pasado, el Cronista pasa a ser el simple relator de hechos desnudos, recopilador de fuentes o escritor costumbrista, sobre todo cuando se utiliza su función de Cronista local,

El cronista tiene un respaldo fedatario y debe contar qué ocurrió, cómo ocurrió y cuando ocurrió,  pero nunca deberá incluir sus opiniones personales de por qué ocurrió, es decir su trabajo nunca debe ser subjetivo, siempre será objetivo e imparcial, insependientemente de que se llegue a conclusiones.

El nombramiento de Cronista Oficial debe producirse por la Corporación Municipal en sesión plenaria. Es un cargo de carácter honorífico, es decir no retribuido, y vitalicio.  Hasta no hace muchos años, éste nombramiento conllevaba el nombramiento de concejal honorario.

Hecho éste preámbulo, me presento por medio de éste medio tecnológico a la Población de GAVARDA como su Cronista Oficial.

Me propongo dejar escrito y recopilar documentación de los últimos cuarenta años, además de recabar información de años anteriores de personas que objetivamente me la puedan facilitar, indicando cual ha sido la fuente de información.

Los escritos los haré alternativamente en castellano y valencià, sin discriminar ninguna de ambas lenguas

En ésta labor de Cronista, se abre un archivo, que llevará por nombre “ARXIU OBERT DE GAVARDA” en el que caben todas cuantas aportaciones quieran facilitar mis convecinos, ya que no me mueve ningún afán de notoriedad, sino el amor que siento por éste pueblo, GAVARDA, que si no me vio nacer si que ha sido el lugar dónde han transcurrido cuarenta años de mi vida.

                                                                                              Octubre, 25 de 2012


                                                            Eduardo Miedes-Ribera